En el sector del estilismo de uñas, cada día hay más demanda y por tanto, más personas dispuestas a formarse para ser un buen profesional. No pensemos que ésto es una tarea súper fácil que cualquiera puede hacer. Es cierto que no es difícil, pero se requiere mucha técnica y mucha práctica para ser un buen estilista de uñas, y ni que decir tiene que la formación es lo más importante. Una buena formación no consiste en ir mirando vídeos en YouTube ni ver cómo las hace una amiga o cosas parecidas. Si hacemos ésto, seremos «una de tantas que creen que saber hacer uñas» y que sin embargo no tienen apenas conocimiento de todo lo que abarca este mundo.

Lo primero que hay que hacer cuando se quiere aprender algo es inevitablemente invertir. Eso sí, recordemos que lo barato o sale caro o acaba no sirvierndo para nada. Si te decides a hacer una formación, tienes que invertir en una buena formación, y pensar que estás invirtiendo en tus conocimientos que te harán ser una buena estilista de uñas. Una buena formación te ahorrará ir de curso en curso repitiendo constantemente lo mismo, cada uno con diferente marca, pero en el fondo lo mismo.
Apuesta por un centro donde tengan formadora certificada y titulada. Esta persona ha pasado muchas pruebas y ha estudiado mucho más de lo que se puede pensar para estar preparada para esto. No se trata sólo de hacer una puesta de uñas, más o menos bien, se trata primero de todo aprender qué tenemos en nuestras manos y cómo hacer bien nuestro trabajo. Aprender con una persona que te dé todas las pautas necesarias, un buen material que haya pasado las pruebas sanitarias pertinentes, que te enseñe el por qué de cada paso y qué pasa si no lo haces correctamente, que te enseñe a respetar ante todo la uña natural protegiéndola de limados inadecuados y de productos tóxicos, que te corrija en el momento en que lo estás haciendo mal (ahí tienes que darte cuenta en qué fallas y por qué para poder avanzar correctamente).
Esta apasionante profesión no se aprende en dos días, ni tres, ni un mes… se requiere muchísima práctica y continuar formándose en diferentes niveles, empezando claro está por una formación básica y poco a poco, después de practicar, seguir formándote progresivamente. Está muy bien ver vídeos y tutoriales cuando ya se tienen todos los conocimientos necesarios; así sí, porque ya sabemos qué tenemos que hacer. Entonces se aprenden también muchas cosillas que nos van a ir fenomenal a la hora de practicar y de hacer nuestras puestas de uñas. El material que utilicemos en nuestra formación también es muy importante ya que nos dará la seguridad que por lo menos eso no será el motivo cuando tengamos un problema como un levantamiento que es lo más normal cuando se está empezando. Hoy día existen en el mercado muchas marcas de muy buena calidad, sin necesidad de ir a marcas blancas sin nombre y cosas por el estilo; hay productos que no pasan los controles sanitarios y sin embargo ahí están, como muchas más cosas en este mercado de hoy día que con la crisis que atravesamos pensamos que ahorramos y nada más lejos de la realidad. Siempre se ha dicho que no hay duros a cuatro pesetas.
Es cierto que mucha gente hace cursos por cuatro euros y ya se piensan que lo saben todo, pero la realidad es otra muy distinta, hay que conocer bien los posibles problemas y los tratamientos especificos para cada caso, además de conocer bien los productos ideales para cada tipo de uña. Aquí en Nhoa nails me lo han demostrado y con creces.
Pues si Laura esto es más serio de lo que parece. Está en juego nuestra salud y mucha gente no lo valora. Gracias por tu comentario.