El uso de la parafina

El uso de la parafina, como parte de la estética de manos y pies, es uno de los servicios más sencillos y efectivos. Este producto contribuye a que nuestra piel adquiera una hidratación y humectación de la piel niveles profundos,  ya que aumento el flujo sanguíneo, siendo muy recomendada para nuestros pies y nuestras manos, que están expuestos a todo tipo de agresiones externas, como el calzado y el cansancio de nuestros pies y el uso de jabones, productos químicos, el frío, etc en nuestras manos.

En la mayoría de centros de rehabilitación cuentan con el poder de la parafina para ayudar a las articulaciones a una mejoría por sus propiedades.

Otros beneficios de la parafina

Otros beneficios de la parafina se pueden hallar en el tratamiento de artritis, bursitis y fibrosis. Además, reduce el dolor y la rigidez en articulaciones y elimina el exceso de líquidos del tejido. La piel dañada recupera su aspecto sano y cuidado.

Así pues, un baño de parafina de vez en cuando es muy aconsejable para ayudar a recuperar una piel suave y tersa, además de ser beneficioso para nuestros huesos.

Pasos para el uso de la parafina

Os contamos los pasos que seguimos en nuestro centro para la realización de parafina.

• En primer lugar, retirar todo tipo de joyas y esmaltes.
• Aplicar un gel higienizante hasta el codo, en el caso de las manos y hasta la rodilla en el caso de los pies.
• Retirar el exceso de pieles y callosidades
• Realizar un peeling para retirar todas las células muertas que puedan haber sobre la piel.
• Aplicar crema regenerante o hidratante con un ligero masaje
• Sumergir en la bañera de parafina y dejar escurrir hasta que no caiga ninguna gota.
• Repetir el proceso las veces necesarias hasta conseguir una consistencia adecuada.
• Cubrir con una bolsa protectora y poner unos patucos o manoplas para conservar la temperatura lograda por la parafina.
• Dejar el tiempo necesario para que la piel absorba los componentes de la crema hidratante y la parafina.
• Transcurrido este tiempo, se retira la parafina ayudándose de la bolsa.
• Por último, aplicar crema hidratante dando un suave masaje por toda la zona.

Después nuestro cliente debe recordar que para un buen mantenimiento es aconsejable que continúe con los cuidados diarios, con cremas específicas para una mejora de los resultados.

Bueno, y aparte de todo el proceso, deciros que para mí es una de las sesiones, de cara al cliente más gratificantes que uno se pueden realizar.

Hay que cuidarse y quererse mucho.