Vamos a hablar de limar la uña natural, ya que aunque es muy fácil y todos lo tenemos que hacerlo a menudo, no va mal algún consejillo. Siempre nos encontraremos personas que tengan algún tipo de problema con sus uñas, como podrían ser uñas débiles, escamadas, blandas, etc. y es que, aunque tengan que ver con nuestra salud o genética, también existen factores a tener en cuenta a la hora de limar nuestras uñas.

El limado de la uña natural siempre se debería hacer con las uñas limpias y libres de restos de esmalte. Además las uñas deberían estar bien secas durante el limado, ya que las uñas mojadas tienden a abrirse más fácilmente, con lo que no es nada recomendable hacerlo después de la ducha.
Las medidas
La medida ideal debería ser la medida apropiada para tus uñas. La longitud ideal para el limado sería cuando la uña ha crecido un tercio de la longitud total de la base de la uña (la parte rosada). El punto de unión entre la parte rosada( base de la uña) y la parte blanca(borde libre) es el «punto de estrés».
La tentación de mantener el largo de la uña por encima de lo aconsejado puede provocar, y a menudo es así, que la uña se rompa, por eso es aconsejable una longitud de uña menor.
Para determinar la forma de las uñas, la mayor parte de las estilistas recomiendan una forma semicuadrada o cuadrada, incluso un poco redonditas, ya que estas formas son menos propensas a tener roturas. Limando la uña de forma más puntiaguda podemos debilitarla, sobre todo los laterales, y dejarla expuesta a una posible rotura.
El limado
El limado debe hacerse usando una lima con un grano fino especial para uñas naturales, realizando el limado con suaves toques desde el borde hacia el contorno de la uña y siempre en la misma dirección. Nunca limes las uñas naturales de lado a lado ni atraveándola por completo. Unos pequeños toques con la lima deberían ser suficientes para conseguir la forma ideal. Ten cuidado de no limar los lados de la uña de forma muy agresiva ya que esta zona es muy delicada y es esencial para dar la fuerza necesaria a la uña, por lo que debemos respetarla tanto como sea posible.

Para un correcto ángulo de limado, la lima debería estar sostenida en un ángulo de 45 grados desde el lado inferior dela punta de la uña, casi contra tu yema del dedo. Contrariamente a lo que popularmente se hace, no se debe sostener la lima perpendicularmente a la putna de la uña, o aún peor, inclinarla sobre la parte superior de la uña, ya que esto puede provocar un desgaste de la superficie protectora más dura de la uña. La parte superior de la uña es más resistente y ayudará a protegerla contra la exfoliación de las capas inferiores más débiles.
Así que teniendo en cuenta estas cosillas, podéis limar vuestras uñas de manera segura, respetándola y cuidandola.
En la siguiente entrada os daré consejos para limar las uñas artificiales, ya que existen diversas formas de hacerlo para un acabado moderno y diferente.